Bandas magnéticas de ferrita, comúnmente conocidas como tarjetas de banda magnética o simplemente bandas magnéticas, son una tecnología ubicua que se utiliza en una amplia gama de aplicaciones, sobre todo en tarjetas de crédito, tarjetas de débito, tarjetas de identificación, tarjetas de acceso y otras formas de identificación segura. Estas franjas consisten en una capa delgada y magnetizable de material de ferrita en la parte posterior de la tarjeta, que almacena datos codificados mediante la disposición de pequeñas partículas magnéticas. 

Composición: Las bandas magnéticas de ferrita suelen estar hechas de una mezcla de partículas de óxido de hierro en una base de plástico o polímero. El contenido de óxido de hierro confiere a la franja sus propiedades magnéticas.

Tres pistas: las bandas magnéticas suelen tener tres pistas, o bandas de datos, conocidas como Pista 1, Pista 2 y Pista 3. Cada pista tiene un propósito específico, siendo la Pista 1 y la Pista 2 las más utilizadas.

Codificación de datos: la información se almacena en la banda magnética alterando la magnetización de las partículas de óxido de hierro en un patrón que representa los datos. Esta codificación se logra durante el proceso de fabricación de la tarjeta y los datos pueden incluir números de cuenta, nombres, fechas de vencimiento y otra información relevante.

Capacidades de lectura y escritura: las tarjetas de banda magnética suelen ser de solo lectura, lo que significa que pueden usarse para almacenar y recuperar datos, pero no pueden actualizarse ni reprogramarse después de su emisión. Sin embargo, algunas tarjetas, como las tarjetas de acceso de hotel, tienen capacidades de lectura y escritura para el almacenamiento temporal de datos.

Uso en tarjetas de pago: una de las aplicaciones más comunes de las bandas magnéticas de ferrita es en tarjetas de pago, como tarjetas de crédito y débito. Estas franjas almacenan información de la cuenta y, cuando se pasan por un lector de tarjetas, los datos se envían a una red de procesamiento de pagos para su autorización.

Identificación y control de acceso: las tarjetas con banda magnética de ferrita también se utilizan ampliamente con fines de identificación y control de acceso. Proporcionan una manera conveniente y de costo relativamente bajo de otorgar o restringir el acceso a edificios, áreas seguras y sistemas informáticos.

Durabilidad: Las bandas magnéticas son susceptibles al desgaste, lo que puede provocar la degradación de los datos con el tiempo. Para mitigar esto, las tarjetas suelen estar recubiertas con capas protectoras para aumentar su durabilidad y extender su vida útil.

Preocupaciones de seguridad: si bien la tecnología de banda magnética se usa ampliamente, no se considera tan segura como otras tecnologías de tarjetas, como las tarjetas con chip EMV. Los actores malintencionados pueden copiar o hojear fácilmente los datos de la banda magnética, lo que genera vulnerabilidades de seguridad.

Lector de banda magnética: Para acceder a los datos almacenados en bandas magnéticas, se utilizan dispositivos especializados llamados lectores de banda magnética o deslizadores de tarjetas. Estos dispositivos emplean un cabezal magnético para leer la información codificada.